Terapias sin fármacos: una alternativa en la lucha contra el Alzheimer
El Alzheimer, una enfermedad que afecta a entre 700.000 y 800.000 personas en España. Se estima que entre el 5% y 8% de personas mayores de 65 años sufren este mal. Debido a que es una de las principales causas de Dependencia,
actualmente el Alzheimer es el foco de atención de muchas
investigaciones y políticas de salud social. Entre los tópicos más
destacados está la práctica de terapias no farmacológicas.
El médico alemán Louis Alzheimer fue el primero en describir la enfermedad en el año de 1906. Desde entonces esta enfermedad neurodegenerativa ha llamado la atención de la comunidad científica debido al grave deterioramiento de las funciones mentales y la pérdida de autonomía que esta conlleva. Diversos medicamentos se han probado, pero hasta ahora la enfermedad permanece sin cura. Entre los medicamentos más comunes están los llamados inhibidores de colinesterasa, recetados para el tratamiento de los síntomas de grado leve a moderado de la enfermedad. Estos medicamentos pueden ayudar a retrasar los síntomas o impedir que empeoren por un tiempo limitado y pueden ayudar a controlar algunos síntomas relacionados con el comportamiento. No obstante, una investigación internacional coordinada por la Fundación Española María Wolff ha mostrado recientemente que las Terapias no Farmacológicas son más efectivas que los medicamentos conocidos para tratar el Alzheimer . Los resultados de este estudio fueron presentados el pasado 13 de septiembre en Madrid, Nueva York, Munich, Hong Kong y Londres ante la comunidad científica.
A grandes rasgos, se puede afirmar que la estimulación y entrenamiento cognitivos, la intervención en el comportamiento, la musicoterapia,
la terapia recretiva, entre otros, son más eficaces que la dosificación
pasiva de fármacos. Se ha comprobado que los métodos no farmacéuticos
mejoran la cognición, la conducta, el estado de ánimo y reducen la carga
de los cuidadores de las personas con Alzheimer. Esto último es
particularmente importante puesto que el Alzheimer es una enfermedad
que, en un estado avanzado, implica total dependencia. En España los cuidadores de personas con alzheimer
son una población importante que vive día a día la realidad de esta
enfermedad; últimamente han crecido los casos de personas con síndrome
de cuidador exhausto debido al exceso de dedicación a un enfermo con un
grado de invalidez severa. El estudio también señala que el ejercicio
físico, la psicoterapia, la estimulación electrónica transcutánea y la
relajación son intervenciones que mejoran la calidad de vida del
paciente, aunque de forma complementaria a las nombradas en primer
lugar. Todo esto conlleva a pensar que la medicina preventiva juega un
papel importante en este contexto, el cual abre la puerta a numerosas
prácticas de medicina alternativa no intrusiva, como la acupuntura, Yoga
y terapias alimentarias.
Una de las conclusiones más importantes que tiene el reconocimiento
del tratamiento terapéutico libre de fármacos es que pese a los
sorprendentes beneficios que esto presenta, aún hay muy poca inversión
en ellos en los países industrializados y en sus sistemas de salud
pública. Pero, esto debe ser visto más como una oportunidad que como una
carencia. En el futuro próximo las terapias no farmacológicas podrían
ser cubiertas por la Sanidad Pública. En otros países como Japón, Corea y
China, la práctica de hábitos de salud mental y física como el juego
del GO y la práctica de Tai-Chi entre la población mayor es una
característica más integrada en la cultura, lo cual tiene efectos
positivos sobre la población mayor. La confianza de la medicina en las
terapias no farmacológicas y la estimulación cognitiva ha ido creciendo y
se espera que su integración en las prácticas y políticas de salud en
la Unión Europea sea más activa y reconocida.
Tal vez la estimulación y entrenamiento cognitivos sean los aspectos
más importantes en este contexto. Es por esto que frecuentemente se
recurre a programas de estimulación que ejercitan de manera adecuada
la memoria, la capacidad de atención y la agilidad mental. Al igual que
los músculos del cuerpo, el cerebro necesita entrenamiento, de lo
contrario pierde vitalidad. En la vida cotidiana el ser humano ejercita
su cerebro, sin embargo el seguimiento de hábitos de vida poco
saludables como el sedentarismo, el tabaquismo y el alcoholismo,
debilitan la agilidad mental, la capacidad de memoria, la reacción, la
cognición y la toma de decisiones. Los programas de entrenamiento
cognitivo personalizado y la introducción de video juegos para seniors y
mayores están en una línea de acción compatible con el envejecimiento
activo y en el futuro inmediato representan una de las formas de
entrenamiento más recurrentes. Para la celebración del día mundial de la
enfermedad de Alzheimer este año se destaca el programa reciente de
CEOMA llamado Desatar al Anciano y Al enfermo de Alzheimer,
el cual también aboga por métodos menos represivos y pasivos a cambio
de terapias estimulantes. En ese mismo sentido también se espera que las
distintas fundaciones y organizaciones sobre el Alzheimer en el mundo,
entre las cuales se destacan AFAL, AFAM, Alzheimer Catalunya, la Confederación Española de Enfermos de Alzheimer y otras demencias y otras asociaciones en cada comunidad autónoma
para España, ayuden a sensibilizar a la población acerca de este tema,
incidiendo en el cambio de hábitos de la población y en la
implementación de terapias para los enfermos en aras de mejorar su
calidad de vida y de quienes les rodean.
Información procedente de: http://blog.infoelder.com
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