Los especialistas recomiendan no relacionar vejez con demencia.
"Con el paso de los años existe un declive del nivel cognitivo que se traduce en una disminución en el desempeño por cambios fisiológicos, pero esto es diferente a tener una patología", explican.
Justamente en el marco de los pedidos de los hijos Alfredo Di Stefáno, de declarar incapaz a su padre, especialistas de la salud, piden que no se confundan a las personas mayores con dementes.
Los profesionales consultados por Télam evitaron referirse al caso
en particular del actual presidente de Honor del Real Madrid pero
coincidieron en que "los pedidos de incapacidad por parte de los
familiares de los adultos mayores suelen ser una herramienta que se
utiliza cuando existe en juego una herencia o bien cuando se ponen en
cuestión situaciones como nuevas parejas".
"Más allá del debate del caso del ex jugador es importante que como
sociedad entendamos que el adulto mayor puede decidir. No todas las
personas mayores tienen demencia y, aún cuando exista algún deterioro
cognitivo, esto puede no afectar su discernimiento", dijo a Télam el
psicogerontólogo Ricardo Iacub.
Docente de la cátedra de Vejez y Tercera Edad de la Facultad de
Psicología de la UBA, Iacub describió que "con el paso de los años
existe un declive del nivel cognitivo que se traduce en una disminución
en el desempeño por cambios fisiológicos, pero esto es diferente a tener
una patología".
"Aún cuando existe deterioro cognitivo, no siempre éste afecta las
funciones de la personas. Por ejemplo, yo tenía un paciente con
problemas de memoria pero que comprendía perfectamente la realidad y
tenía capacidad de decidir", detalló.
En el mismo sentido, el médico psiquiatra Pablo Richly, jefe de la
Clínica de Memoria de INECO, aclaró que "la demencia no necesariamente
produce incapacidad" y explicó que esta última se da cuando "la persona
pierde su capacidad de discernir y, por tanto de tomar decisiones".
"Esto tiene que ver con la seguridad de la persona, el autocuidado y
el cuidado de los demás porque una persona con un deterioro grave no
tiene libertad de decidir porque está bajo la influencia de su
patología", añadió.
A principio de mayo, los hijos de Di Stéfano, de 86 años, se
presentaron ante la justicia madrileña para solicitar su declaración de
incapacidad ante la intención del ex jugador de River, Huracán y Real
Madrid de querer casarse con una mujer 50 años más joven que él que fue
su secretaria durante una década.
Dos días después, los descendientes del crack publicaron un
comunicado en el que argumentaban que la "decisión de promover la
incapacitación de nuestro padre se basa, exclusivamente, en el deseo de
favorecer su máxima protección en todos los órdenes de su vida".
"No sucede siempre y no puedo opinar en el caso concreto de Di
Stéfano, pero la estrategia de pedir la incapacidad o interdicción de
una persona es común entre los herederos", señaló la doctora en Derecho
María Isolina Davobe.
La letrada describió que "basado en el prejuicio de que no pueden
establecer nuevas relaciones amorosas o de que no tienen capacidad para
hacer buenos negocios, muchas veces se intentan cercenar los derechos de
las personas mayores".
"La capacidad es una regla de oro en nuestra jurisprudencia, tanto
en Argentina como en España, y se trata de una condición que una vez que
se adquiere a los 18 años no se puede restringir salvo que lo determine
un juez", sostuvo.
Davobe, directora del Centro de Investigaciones en Derecho de la
Ancianidad de la Universidad Nacional de Rosario, explicó que "en
Argentina existe la figura de incapacidad y de inhabilitación. La
diferencia es que la primera implica una restricción total de las
decisiones y la persona queda bajo la `tutela` de un curador, en tanto
en el segundo caso el curador es alguien que `asiste`".
Y a modo de ejemplo describió que una persona incapaz no tiene
firma para ningún acto, en tanto una persona declarada inhábil firma
junto a su curador.
"Un elemento importante en el derecho argentino a partir de la Ley
de Salud Mental es que en el caso de que un juez determine la
incapacidad debe hacer una lista de las cosas que esa persona tiene
restringidas, en tanto todo lo que está por fuera lo tiene permitido",
sostuvo.
Los especialistas coincidieron también en que "existen casos en los
que la seguridad de la persona está en juego, entonces esta medida es
una forma de ponerlos a salvo".
"Hay indicios a los que conviene estar atentos y que resumimos en
la frase `algo está pasando`. No se trata de que la persona baje el
rendimiento, algo que es normal, sino de que empieza a tener conductas
que antes no tenía como agresividad o incapacidad de resolver problemas
de la vida cotidiana", describió Richly.
En tanto Iacub añadió que "cuando vemos dificultades para
desarrollar actividades de la vida diaria conviene consultar con un
especialista; hay veces que con asistencia en determinadas funciones el
problema se resuelve y la persona conserva su autonomía".
“Determinar que una persona tiene deterioro cognitivo no es algo
que se pueda hacer en una sola entrevista y, además, tiene que estar
respaldado por una prueba objetiva que consiste en la realización de
diversos test neuropsicológicos”, concluyó Richly.
(Télam)
Información procedente de: http://www.eldiario24.com
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