Qué hace el cerebro cuando no hace nada.
Las redes neuronales se mantienen alerta incluso en estado de reposo | El estudio del sistema nervioso en reposo puede mejorar el diagnóstico de enfermedades psiquiátricas
Imagen que reproduce las conexiones neuronales del cerebro humano GYI
Uno cierra los ojos y trata de dejar la mente en blanco. No pensar en nada. Como un yogui. Tiene la sensación de que el cerebro le queda como inactivo. Como al inicio del sueño o en un estado de anestesia leve.
Durante
años los neurocientíficos habían asumido que esto era lo que ocurría.
Que, cuando no hace nada -nada consciente, por lo menos-, el cerebro
queda en un estado de reposo. Pero experimentos realizados en los
últimos diez años han demostrado que no es así. Cuando se minimizan los
estímulos conscientes, el cerebro mantiene una gran actividad que le
permite estar preparado para volver a entrar en acción.
"El
cerebro en reposo no reposa", resume Gustavo Deco, neurocientífico de la
Universitat Pompeu Fabra (UPF) y uno de los líderes mundiales en esta
área de investigación, que acaba de publicar un artículo al respecto en
la revista Trends in Neuroscience. "Descubrir esto ha sido una gran
sorpresa. Y puede tener una gran utilidad en el futuro para estudiar
cómo funciona el cerebro y comprender mejor los trastornos
psiquiátricos".
La actividad del cerebro se organiza en redes
neuronales que conectan distintas áreas del sistema nervioso, según se
ha observado en electroencefalogramas, magnetoencefalogramas e imágenes
de resonancia magnética. Es decir, varias áreas del cerebro alejadas
unas de otras se activan de manera coordinada siguiendo patrones
definidos. Por ejemplo, la red atencional está activa cuando
concentramos nuestra atención en unos estímulos e ignoramos otros. La
red visomotora, cuando coordinamos nuestros movimientos con los
estímulos visuales, como al jugar a fútbol o a básket...
Lo que
han revelado los experimentos realizados en los últimos años es que,
cuando el cerebro está en reposo, estas redes se activan unas tras otras
de manera periódica. Cada una se activa durante unos diez segundos y
después se apaga durante alrededor de un minuto. "De este modo, están a
punto para entrar en acción en todo momento", explica Deco.
El
neurocientífico lo compara a lo que hace Rafa Nadal mientras espera el
servicio de sus rivales. "Cuando un jugador de tenis espera a que el
otro jugador saque, está en estado de reposo. Si se queda muy quieto,
difícilmente conseguirá devolver la pelota. Pero Rafa Nadal espera el
servicio dando pequeños saltos. Está en reposo, pero a punto de
reaccionar. Así es como está nuestro cerebro cuando reposa", explica
Deco.
Los experimentos han demostrado que, del mismo modo que no
hay dos personas con el rostro exactamente igual, tampoco hay dos
personas con unas redes neuronales idénticas en estado de reposo. "Hay
una gran variabilidad entre unas personas y otras", observa Deco. "Todos
somos distintos por fuera y por dentro". Los experimentos han
demostrado también que nuestras experiencias modifican nuestras redes
neuronales, aunque por ahora los neurocientíficos no saben cómo
manipular estas redes para mejorarlas.
"Analizar las redes
neuronales de una persona en estado de reposo mejorará probablemente el
diagnóstico de las enfermedades psiquiátricas", pronostica Deco, que
trabaja con el hospital Clínic en un proyecto financiado por la Marató
de TV3 destinado a mejorar el diagnóstico de la depresión a partir de
las redes neuronales. Otras enfermedades neuropsiquiátricas en las que
se investiga si tienen redes neuronales características que permitan
mejorar su diagnóstico incluyen la esquizofrenia, el alzheimer, el
parkinson, los trastornos del espectro autista y el trastorno de
hiperactividad y déficit de atención (TDAH).
Tras el
diagnóstico, el análisis de las redes neuronales en estado de reposo
puede ayudar a evaluar también la eficacia de los tratamientos
psiquiátricos: según cómo cambien las redes neuronales de un paciente,
se podrá valorar si el tratamiento está funcionando o no.
"Las
redes neuronales han abierto una forma nueva de investigar el cerebro",
afirma Deco. "Han cambiado la visión que tenemos de nuestro propio
cerebro".
Información procedente de: http://www.lavanguardia.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario