Por qué ahora nos falla más la memoria, esa palabra tan unida al Alzheimer.
Cada vez es más frecuente escuchar comentarios acerca de la mala memoria en personas sanas. Y la cosa tiene su explicación en un mundo con exceso de información.
Si ahora mismo
hiciéramos una encuesta sobre “¿Con que relaciona Vd. el Alzheimer?”
estoy segura de que una gran mayoría de respuestas hablarían de la
pérdida de la memoria. Es de conocimiento general que esta enfermedad
suele detectarse por numerosos fallos en la capacidad de recordar y
llega hasta su deterioro total.
Pero ¿qué es la memoria?...sí, en un primer momento la respuesta está clara: la capacidad de recordar, pero hay mucho más detrás de esta palabra tan unida al Alzheimer.
En realidad la memoria es una función del cerebro diseñada por la Biología para ayudarnos a sobrevivir. En un medio hostil esta capacidad nos ayuda a acumular habilidades y conocimientos que nos permitan la supervivencia. Esta ha sido su función a lo largo de la evolución humana y por ello podemos decir que la memoria no es un fin, es un medio.
Los científicos han estudiado esta capacidad cerebral llegando a la conclusión de que en el proceso de memorización hay tres fases: la de Registro, cuando recibimos la información; la de Retención, cuando esa información es almacenada en nuestro cerebro y la de Recuperación, cuando podemos encontrar aquella información guardada que nos es necesaria.
Este fascinante proceso, que se ha perfeccionado a lo largo de miles de años de evolución, está pasando en nuestros días por algo que no se había dado nunca con anterioridad.
La Naturaleza diseñó nuestra memoria para que fuera capaz de retener información compleja relacionada con estímulos básicos: olores, sabores, sonidos, colores, texturas, estructuras. Todo aquello que puede constituir la diferencia entre vivir o morir…era imprescindible para el hombre prehistórico recordar que frutos podía comer y cuales no, por ejemplo. Sin embargo, esta capacidad que nos ha sido útil durante tanto tiempo, se está enfrentando con un nuevo reto.
Cada vez es más frecuente escuchar comentarios acerca de la mala memoria en personas sanas. ¿A que puede deberse esto?. Según estudios realizados el primer factor responsable de esta merma sería el cambio en el tipo de estímulos que nuestra memoria debe retener hoy en día.
Vivimos inmersos en una cantidad excesiva de información -Prensa, TV, Internet-, en gran parte numérica- claves, pins, códigos, matrículas o teléfonos, entre otros-. Nuestro cerebro no está pensado para almacenar este tipo de informaciones y por ello le cuesta más retener y olvida más fácilmente estos datos.
El proceso evolutivo que hemos seguido hasta ahora ha necesitado miles de años para llegar a nuestro actual nivel de desarrollo. Sin embargo la evolución del mundo en que habitamos ha sufrido cambios drásticos en apenas unas decenas de años, y esos cambios se suceden a velocidades que nuestra biología no puede seguir.
Resumiendo se podría decir que si queremos tener y mantener una buena memoria, hablando de personas sanas, necesitaríamos reducir el número de estímulos visuales que nos rodean, aumentar la atención consciente cuando tratamos de fijar nueva información y, por último, utilizarla lo más a menudo posible, lo que no se usa se acaba perdiendo y necesitamos hacer ejercicio con el “músculo” de la memoria.
Pero ¿qué es la memoria?...sí, en un primer momento la respuesta está clara: la capacidad de recordar, pero hay mucho más detrás de esta palabra tan unida al Alzheimer.
En realidad la memoria es una función del cerebro diseñada por la Biología para ayudarnos a sobrevivir. En un medio hostil esta capacidad nos ayuda a acumular habilidades y conocimientos que nos permitan la supervivencia. Esta ha sido su función a lo largo de la evolución humana y por ello podemos decir que la memoria no es un fin, es un medio.
Los científicos han estudiado esta capacidad cerebral llegando a la conclusión de que en el proceso de memorización hay tres fases: la de Registro, cuando recibimos la información; la de Retención, cuando esa información es almacenada en nuestro cerebro y la de Recuperación, cuando podemos encontrar aquella información guardada que nos es necesaria.
Este fascinante proceso, que se ha perfeccionado a lo largo de miles de años de evolución, está pasando en nuestros días por algo que no se había dado nunca con anterioridad.
La Naturaleza diseñó nuestra memoria para que fuera capaz de retener información compleja relacionada con estímulos básicos: olores, sabores, sonidos, colores, texturas, estructuras. Todo aquello que puede constituir la diferencia entre vivir o morir…era imprescindible para el hombre prehistórico recordar que frutos podía comer y cuales no, por ejemplo. Sin embargo, esta capacidad que nos ha sido útil durante tanto tiempo, se está enfrentando con un nuevo reto.
Cada vez es más frecuente escuchar comentarios acerca de la mala memoria en personas sanas. ¿A que puede deberse esto?. Según estudios realizados el primer factor responsable de esta merma sería el cambio en el tipo de estímulos que nuestra memoria debe retener hoy en día.
Vivimos inmersos en una cantidad excesiva de información -Prensa, TV, Internet-, en gran parte numérica- claves, pins, códigos, matrículas o teléfonos, entre otros-. Nuestro cerebro no está pensado para almacenar este tipo de informaciones y por ello le cuesta más retener y olvida más fácilmente estos datos.
El proceso evolutivo que hemos seguido hasta ahora ha necesitado miles de años para llegar a nuestro actual nivel de desarrollo. Sin embargo la evolución del mundo en que habitamos ha sufrido cambios drásticos en apenas unas decenas de años, y esos cambios se suceden a velocidades que nuestra biología no puede seguir.
Resumiendo se podría decir que si queremos tener y mantener una buena memoria, hablando de personas sanas, necesitaríamos reducir el número de estímulos visuales que nos rodean, aumentar la atención consciente cuando tratamos de fijar nueva información y, por último, utilizarla lo más a menudo posible, lo que no se usa se acaba perdiendo y necesitamos hacer ejercicio con el “músculo” de la memoria.
Información procedente de: http://www.hechosdehoy.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario