Tratar la inflamación del cerebro en las enfermedades neurodegenerativas.
La inflamación del cerebro juega un papel importante en el desarrollo de enfermedades como el trauma cerebral agudo, los accidentes cerebro vasculares o las afecciones crónicas como la enfermedad de Alzheimer, el Párkinson o la esclerosis. Por lo tanto, una posible diana terapéutica para el tratamiento de la enfermedad puede ser bloquear a los causantes de esa neuroinflamación.
El trabajo que está desarrollando el grupo de María Trinidad Herrero
del Programa 1 de Ciberned estudia la inflamación en neurodegeneración y
en demencias. En este estudio se analiza el tipo de células que
sobreexpresan CCL2 en varios escenarios de la infiltración de células T
en el cerebro, en tres especies diferentes.
La infiltración de linfocitos es un fenómeno importante en la
respuesta inflamatoria en la neurodegeneración. Enfermedades del tejido
cerebral como los tumores cerebrales y las infecciones virales o
bacterianas muestran subconjuntos de células T infiltradas. Por lo tanto
el control de la entrada de las células sanguíneas puede tener
importancia clínica e implicaciones terapéuticas. Hasta ahora sabíamos
que la CCL2 es una quimiocina que participa en la inflamación del
cerebro, pero no teníamos clara su contribución a la entrada de los
linfocitos en el parénquima.
Las imágenes obtenidas demuestran que los astrocitos perivasculares
son los responsables de la expresión de la CCL2 en las tres situaciones
analizadas, en las tres especies diferentes. Los resultados demuestran
que la expresión de CCL2 por los astrocitos contribuye a la entrada de
los linfocitos en el parénquima cerebral. En los experimentos llevados a
cabo en ratones, el bloqueo de CCL2 por un anticuerpo neutralizante
específico atenuaba la infiltración. Por otra parte, el hecho de que el
nivel de CCL2 se correlacione con la infiltración de células T y no con
el número de linfocitos circulantes sugiere que la presencia de CCL2 en
los astrocitos contribuye en el proceso de extravasación de linfocitos y
desempeña un papel importante en la entrada celular.
Desde un punto de vista terapéutico, la manipulación de CCL2 puede
tener un efecto beneficioso en enfermedades neurodegenerativas. La
expresión de CCL2 se ha relacionado con la agresividad del glioma y, de
hecho, el uso de anticuerpos neutralizantes CCL2 ha sido sugerido como
una posible estrategia para su tratamiento. Sin embargo, la
investigación de la infiltración CCL2 se ha centrado principalmente en
la función de los macrófagos infiltrados de tumor, pero no en otros
tipos de células. Este trabajo sugiere que, como los macrófagos, la CCL2
también pueden mediar en la infiltración de linfocitos en el glioma y
contribuir al nivel de agresividad. Esta puede ser una de las dianas
terapéuticas para controlar la infiltración de linfocitos en los tumores
cerebrales.
En consecuencia, en otros procesos neuroinflamatorios, como el trauma
cerebral agudo, los accidentes cerebrovasculares o las afecciones
crónicas como la enfermedad de Alzheimer o el Párkinson, la inflamación
prolongada y sostenida mediada por CCL2 pueden tener efectos
citotóxicos, empeorando la incidencia y la gravedad de la enfermedad.
El estudio ha sido realizado por María Ángeles Carrillo-de Sauvage 1,2, Aurora Gómez 1,2, Carmen María Ros 1,2, Francisco Ros Bernal 1,2, Eduardo D. Martín 3, Ana Pérez-Vallés 5, José M. Gallego Sánchez 4, Emiliano Fernández Villalba 1,2, Carlos Barcia Sr. 4, Carlos Barcia Jr. 1,2 y María Trinidad Herrero 1,2.
1- Clinical and Experimental Neuroscience, Universidad de Murcia, 2- CIBERNED, Facultad de medicina de la Universidad de Murcia, 3- Instituto de Investigación en Discapacidades Neurológicas (IDINE), Universidad de Castilla-La Mancha, 4- Departamento de Neurocirugía del Hospital General Universitario de Valencia, 5- Departamento de Patología del Hospital General Universitario de Valencia.
Información procedente de: CIBERNED
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